La carga fiscal asfixia a la vitivinicultura mexicana y frena su crecimiento frente al mundo

Jun 16, 2025 Admin Más Industria 0

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Víctor Manuel Torres, enólogo con más de cuatro décadas de experiencia en Baja California, advierte que el 46 % del valor de una botella de vino en México corresponde a impuestos, lo que imposibilita una estrategia nacional para impulsar la producción y el consumo local.

Redacción/Vanguardia Industrial

MEXICALI, BC, (15/06/2025).- La política fiscal aplicada a los vinicultores mexicanos los deja fuera de la competencia frente a los más importantes productores mundiales, a pesar de que la calidad de los vinos mexicanos ha demostrado ser tan buena como la de naciones como Francia, Italia, Portugal, España, Estados Unidos o Nueva Zelanda.

“Cuando el 46 % del valor de una botella de vino corresponde al pago de impuestos, es inviable plantear una estrategia nacional para aumentar la producción y el consumo per cápita”, advirtió Víctor Manuel Torres, enólogo de la vitivinícola Torres Alegre y pionero en la producción de vinos en Ensenada, Baja California, con 43 años de trayectoria en el sector.

“Si una botella de vino mexicano cuesta 1,500 pesos, el impuesto a pagar sería de 1,000 pesos. En contraste, en Francia, una botella del mismo valor paga apenas seis centavos al gobierno durante su producción”, explicó.

Durante su participación en el ciclo de conferencias del 4º Foro Internacional Agroindustrial, organizado por Canacintra y el gobierno de Baja California, señaló que las autoridades parecen estar más enfocadas en negocios relacionados con la vitivinicultura, como el turismo, y no tanto en el desarrollo de los cultivos.

Aunque el consumo de vino en México ha ido en aumento, señaló que en realidad “trabajamos en beneficio de los productores extranjeros, pues este crecimiento no se cubre con producción nacional, sino con vinos importados de diversas partes del mundo”.

Según datos de la Organización Internacional de la Viña y el Vino, actualmente el 70 % del consumo de vino en México corresponde a productos extranjeros, mientras que solo el 30 % proviene de producción nacional.

Hace 43 años, el consumo per cápita no alcanzaba los 100 mil litros al año; ahora llegamos a 1.5 litros per cápita. Sin embargo, seguimos muy lejos de los 61 litros de Francia, los 69 de Portugal e incluso de los 16 litros que registra Estados Unidos,

comentó.

Señaló que incluso países como Chile, Argentina y España venden a México vinos que ya no logran colocar en sus mercados y que consideran “ya no sirven”.

Advirtió que no existe una política de apoyo para los productores mexicanos, ni a nivel federal ni en Baja California, que impulse el desarrollo de la industria nacional, a pesar de que su crecimiento ha sido resultado del esfuerzo y la calidad que han permitido al país obtener numerosos reconocimientos en concursos internacionales.

También destacó la necesidad de implementar una política de apoyo para fomentar el uso eficiente del agua, con el objetivo de mejorar la productividad de los viñedos. Por ejemplo, en la región vitivinícola de Brasil, los productores de uva alcanzan hasta 30 toneladas por hectárea, mientras que en Ensenada apenas se obtiene una tonelada.

El experto explicó que los principales productores de vino se encuentran en Europa —Portugal, Francia, Italia y España—, mientras que en el llamado “nuevo mundo” del vino, Estados Unidos y Nueva Zelanda se han consolidado como importantes referentes.

Torres explicó que Francia produce 18 millones de hectolitros, Australia 9.3 millones, mientras que México produce apenas 4,000 hectolitros a nivel nacional. A pesar de esto, ya son 17 los estados de la república mexicana que cuentan con producción de vino, aunque en muchos casos de manera incipiente.

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• Víctor Manuel Torres, vinos, Vitivinicultura

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